Tras el incidente la madrugada del miércoles en el que su compañero musical Baby Rasta resultó herido de bala en medio de un tiroteto en Carolina, Gringo prefirió guardar silencio, no porque no le importara, sino porque le atemorizaba la idea de que su pana no sobreviviera.
Ahora, más calmado y confiado de que todo saldrá bien con su amigo, a quien dice quiere como un hermano, decidió hablar con Primera Hora sobre los hechos y el futuro artístico de ellos como binomio.
Gringo, cuyo nombre real es Samuel Gerena, sostiene que las balas “no eran para él (Baby Rasta)”, y confiesa a este diario que el miércoles en la noche se encontraba en el estudio de DJ Memo en Carolina junto con Baby Rasta.
Según Gringo, su compañero se marchó del lugar a eso de la medianoche “para comprar comida” como receso por estar grabando el tema Lalalala como antesala a su disco Los lobos que saldrá en o antes de septiembre.
“Yo estaba ese día en el estudio y él salió a comprar comida. Yo me quedé grabando, pero escuchamos el revolú (de los tiros) y cuando fuimos a averiguar nos enteramos que lo habían cogido unos tiros y estaba de camino al hospital de Carolina. Fue algo que no esperábamos”, sostiene.
Al saber que Wilmer Alicea Currás, nombre real de Baby Rasta, está estable y se recupera en el Centro Médico de Río Piedras, donde fue operado del abdomen, que fue traspasado por un proyectil que salió por la espalda, y de uno de sus brazos, Gringo asegura que se siente “más tranquilo”.
“Sé que él se va a poner bien, pero al principio temía que lo iba a perder. Son 14 años trabajando con él que ya no es para mí un amigo sino un hermano”, precisó.
Aunque no lo ha podido visitar porque las visitas están restringidas mediante una lista que hay como medida de seguridad en el sanatorio, sí ha hablado con él por teléfono.
“Le dije que lo quería ver y que lo vi cuando lo trasladaron en la ambulancia de Carolina pa’ Centro Médico. Que sé que todo iba a salir bien. Él está hablando, se está moviendo y ya se paró (de la cama). La operación fue un éxito y no hubo daño en la barriga ni se le dañó nada porque la bala entró y salió”, acota.
Recalca estar tranquilo porque la balacera “ no era pa’ él y estoy bien seguro de eso porque nosotros no tenemos ningún problema (en la calle). Nosotros estamos en plena promoción y nos ven en cualquier lado dando autógrafos y cantando. Y en cualquier otro lao era más accesible y en el estudio es más difícil llegar, aunque no fue en el estudio como tal, sino más afuera”.
Ajustan agenda de trabajo
Gringo adelantó que mientras Baby Rasta se recupera se ha alterado la agenda de trabajo del dúo. Ya cancelaron una sesión fotográfica junto a Don Omar y Plan B para la promoción del evento Music Hall que será en el Centro de Convenciones de San Juan.
La semana próxima, se supone que viajarían a Los Ángeles para una presentación y de ahí su destino sería Miami donde realizarían el vídeo de Lalalala, pero se ha pospuesto.
“Nosotros habíamos cancelado muchos shows para terminar el mixtape en Puerto Rico, pero ahora cancelaremos otras actividades. Su herida fue en el abdomen y hay que ver si podrá cantar bien porque hay que hacer fuerza al cantar y hay que ver si podrá montarse en un avión, por aquello de la presión del aire”, precisa.
Gringo agradece el respaldo de los exponentes del género a través de la Internet y que “la gente se preocupe. Yo lo que quiero es que Wilmer se recupere pronto. Le doy las gracias a todo el mundo que sacó de su tiempo y oró por la salud de Wilmer. Hay mucha gente que lo quiere mucho y hay mucha gente preocupada”.
Mientras tanto la investigación sobre la balacera sigue sin mucho avance, según Samuel Luciano, director del CIC de Carolina, ya que sólo se ha podido entrevistar a una persona.
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